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THEY LEARNED

Aprendieron del otro, lo hicieron juntos, ocurrió sin quererlo, simplemente se daban cuenta que de esta forma era mejor, que aprendiendo lograban avanzar, y así lo hacían.

Primero hablemos de ella, supo comprender que valorarse más era realmente necesario para no sentirse mal cada dos noches, gracias a él pudo mirarse de una manera distinta, vio y entendió que ella no era la causante del problema que lograba tenerla de mal humor una semana, aprendió a no perder el tiempo con personas que no valen la pena, que no suman en su vida, o que en su defecto no logran enseñarle nada. Ella no merecía sentirse así, siempre intentó ser buena con todos, de alguna u otra forma le tomaban de ambos brazos cuando solo ofrecía una mano, empezó a desconfiar un poco más en ciertas personas, a vender su palabra perdón un poco más cara, ya que habían personas que si te sentabas a analizarlo, solo causaban decepciones, ¿Por qué perder el tiempo en ellas?, ¿Por qué dejar que te hagan mal? pareciendo esto último lo único que quieren lograr.

¿Por qué?

Alejandro le planteó esas dudas en su cabeza, para que ella por fin entienda muchas cosas de las personas que le rodeaban. Aprendió también a soñar como él lo hacía, a volar en un mundo de pensamientos y emociones que nada tenían que ver con lo mal que te fue en el día, como si fuera una realidad distinta a la que siempre estaba sometida a encontrarse, simplemente, antes de solucionar tus problemas sumergirte en esta dimensión maravillosa que lograba hacerte sentir mejor para afrontarlos. Tanto pensar como escribir, son cosas que en muchas ocasiones no van de la mano, pero que lo hagan significa poder expresarte, liberarte y muchas veces a desahogarte del mundo que tenes en frente.

Ahora hablemos de él. Aprendió a ser optimista, también la diferencia entre el positivismo, y el optimismo, ya que son ideales similares, pero completamente distintos. Para el que no lo sepa, tener un ideal optimista, es ser en pocas palabras mucho más fiel a la realidad de las cosas, afrontarlas siempre queriendo superarlos y llegar más lejos, siempre partiendo en aceptar lo ocurrido. Sin embargo una persona positiva, suele ser quién dice

—No hay mal que por bien no venga— o bien

—Todo tiene un lado bueno—

No es tan difícil explicar por qué a la larga estos pensamientos te llevarían por un mal camino, solo imagínate en una conversación con alguien poco tiempo después de que sus padres fallecieran, teniendo como responsabilidad lograr que se sienta mejor y supere dicha tragedia, ¿Imaginas decirle que todo ocurre por algo? o intentar que entienda que todo tiene un lado bueno, definitivamente son estos hipotéticos casos sin más la invitación a no volver a hablar más con esa persona.

Volvamos a lo que nos compete, al aprendizaje, él entendió que ser sincero siempre era una forma de que no hablen de vos a tus espaldas, una persona transparente pero no necesariamente con cualquiera es alguien al cual pocas personas tendrían una razón para criticar dicha actitud, es comprender que siendo una persona que no miente es mejor a intentar "ganar" algo mintiendo. Todo para que él se cuestione ¿A quién le gusta que le mientan? Creo que todos coincidimos que nos gustaría vivir en un mundo de verdades, a uno de mentiras, sin entrar a debatir en qué bando se encuentra la sociedad respecto a estos posibles caminos. Solo te hace recordar cuando esa persona que creías conocer cambia completamente, y te das cuenta de que gran parte del camino que pasaron juntos fueron mentira tras mentira, y más duele si solo se reciben de la otra persona.

Aprendieron...

Y así al ver todo lo que podían sacar para vivir la grande vida de ser adulto más adelante, también había cosas que nunca iban a entender completamente. Ambos eran adolescentes tratando de descubrir qué cosas les gusta hacer, qué les apasiona, y a qué hobby o trabajo querrían dedicarle el resto de su vida, por eso entendemos que los gustos podrían evolucionar, por ejemplo que uno de los dos descubra lo lindo que es el mundo de la fotografía y la edición, como que el otro se sienta totalmente atrapado por el mundo audiovisual de guionar para un teatro, para pequeños cortometrajes, incluso para una película independiente.

Una noche tuvieron una conversación sobre un tema que ella, gracias a su curiosidad, logró entender y se interesó por compartirlo. Esto se llamaba Utopía, y no tiene nada que ver con la magnitud termodinámica que indica la cantidad de microestados en un macroestado en general, si no que significaba del griego, "οὐ τόπος", o literalmente traducido a "No-lugar", Tomás Moro fue quién adapto esta idea en su libro con el mismo nombre a dicho término, refiriéndose a esto como —Una sociedad ideal, y por lo tanto inexistente—. Volviendo a la charla que tuvieron, ambos empezaron a imaginarse dicho mundo perfecto, como ya lo hacían ciertas veces en sus pensamientos, pero a mayor escala, apoyándose en el ideal de ver si tenían pseudorealidades parecidas. Entre las cosas donde coincidieron, se encontraba al mundo sin mentiras, donde los políticos son transparentes para que la sociedad avance, y a menor escala las amistades o relaciones que uno podría vivir a lo largo de su vida. Agregando ella el eliminar por completo los crímenes, los asesinatos y secuestros por querer dinero o un avance tecnológico del momento como lo era un teléfono celular inteligente.

—Para sentirme completamente segura y que todos podamos vivir libremente— añadió Lucila en su intento de explicar el por qué de su mundo.

Una inquietud que el trató de solucionar en su utopía fue que la sociedad no se guíe por una moda absurda, que las personas famosas y el marketing controlan a la perfección, perdiendo así el que alguien con baja autoestima se sienta mal al no seguir dichos parámetros establecidos por la sociedad, como tener un cuerpo delgado o una sonrisa blanca. También él aseguró que los problemas tan actuales, como el bullying en el colegio y los suicidios a partir de lo mismo pararían. Ya que todos entenderían que no existe nada bueno o malo, si no que se llamarían gustos.

Lo más importante siempre para ella es que en su mundo utópico no exista el mal .

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