Distancia.

    Es la palabra clave de este capítulo, que está para narrar los hechos y dejarlos a simple juicio del que lo lea, y no se trata de la idea literal de esta palabra, distanciarse, si no que se refiere a conocer una persona que lograba el mismo efecto que el concepto mencionado.

Un sábado a la mañana, Alejandro se percató de que lo habían agregado a un grupo, se sorprendió pues ya no era partícipe de éstos hacía ya tiempo, al entrar a la conversación vio que eran solo tres personas incluido él. Habían cuatro mensajes, tres eran capturas que envió el novio de Lucila, Lautaro era su nombre, y ya lo nombraremos solo con su palabra clave, quizás en otra reflexión.

    No hace falta mostrar las capturas, basta con contar que tenían la intención de que Alejandro viera como estaba llamando a Luci, ciertas palabras que para una persona en la posición de Lautaro podrían ser suficientes para causarle celos. En fin, bajo estas capturas, este chico escribió

─Te vengo a aclarar una cosa, yo se que ustedes son amigos hace tiempo, pero eso no me va. Yo tengo mis amigas que también son como mis hermanas , y jamás las trataría así, tengo códigos entre amigos, vos sabiendo que yo tengo algo con ella ¿Por qué mierda le tiras palos y tweets sabiendo como me pongo y lo celoso que soy? ¿Lo hacen a propósito? Déjate de joder flaco, cortala con el "bebita linda" "hermosa" y todas esas pavadas, respeta mi presencia─ dijo, creando un ambiente de tensión en el grupo. 
Alejandro, sin tener claro tampoco que responder exactamente, dijo -¿Sabés donde vivo? ¿Sabés que nunca le vi la cara?-
—Lo que queremos decir es que a Lautaro le gustaría que dejes de decirle esas cosas a Lu porque le molesta— dijo la tercera persona en el grupo, amiga de Lautaro. 
—Si, ya se que no sos de acá. Deja de decirle esas cosas, si tenes ganas de decir eso hacelo con otras chicas, con Lu no te metas— exclamó ya un poco alterado. 
—Jamas te imagine así, Lautaro— dice Ale haciendo muy pronunciado el suspiro. 
—Me da por las pelotas que hables así— exclamó, definitivamente enojado por la situación. 
—Calmense los dos, no hay necesidad de ponerse de esta manera. Las cosas se arreglan bien, no a las puteadas- dijo su amiga, intentando calmar la situación. 
—Está bien, si te molesta dejaré de llamarla de esa forma— intentando ser comprensivo, Alejandro sabía que él era quien tenía las de perder en la conversación. 
—Ale, no queremos que te alejes de ella ni nada por el estilo, solo que le molesta que le llames así— aclara su amiga, ya casi llegando a un acuerdo. 

—Existen los códigos— dice Lautaro, quién sabe con qué propósito exactamente. 
—¿Los códigos? Ni que fuera a salir con ella, calmate un poco. Somos amigos.
—Me das muchísima bronca, no respetas mi presencia diciendo todas esas boludeces. Yo bien podría hacerla elegir a ella entre vos y yo, ambos sabemos que va a elegir, pero no lo hice— remató Lautaro. 
—BASTA— exclama su amiga, intentando nuevamente calmar las cosas.

Lautaro añadió a Lucila al grupo

—Entiendo la bronca, me pasa, pero Ale me dice esas cosas de cariño, como cualquier amigo y amiga las pueden decir, no significa que va a pasar algo... Ale vive lejisimos. No es que no respetemos tu presencia, siempre fue así. Basta, por favor, por cosas tan estupidas como los celos y el orgullo conseguimos perder a las personas que queremos— dice Lucila, opinando sobre los mensajes anteriores en el grupo, que Alejandro se había encargado de reenviar para que ella entre en contexto. 
—Yo tengo amigas que son como hermanas y no hablo asi, porque te respeto, cosa que no haces— dijo Lautaro respondiendo al mensaje de Lu. 
—Agustina no lo hace y no me pongo así— responde ella, sacándole eso en cara, ahora la conversación se tornó solo entre ellos. 
—Agustina no dice esas cosas, no metas a ella en esto, ella no hizo nada— dice ahora él, intentando excluir a la dichosa Agustina, que como bien afirma, no tiene nada que ver en el conflicto. 
—No tiene sentido seguir así, ya te perdí, ¿No?— dice Lu casi con su último aliento, con angustia dentro. 
—Si no cambias tus actitudes si. Hablame, no quiero conversar donde hay una persona sin mente— remata Lautaro finalmente con no muy amigables afirmaciones.

Y ahí terminaron los mensajes en ese grupo, Alejandro por un lado sabía que luego de esto Lu tardaría en sentirse bien para hablar con él, entonces intentó pedir disculpas a la amiga de Lautaro por privado. Ella entonces, Lara su nombre, luego de ver la disculpa de Ale, tratando de animarlo dijo que el que debía disculparse era Lautaro y que ella lo estaba haciendo por él. Siguieron luego hablando, sobre como se encontraba Luci después de lo hablado en el grupo, o sobre si Lautaro fue siempre poseedor de ese carácter.

    Distancia será entonces como lo nombraremos ahora